sábado, 19 de diciembre de 2009

extraccion de la piedra de la locura

    Rápido, tu voz más oculta. Se transmuta, te transmite. Tanto que hacer y yo me deshago. Te excomulgan de ti. Sufro, luego no sé. En el sueño el rey moría de amor por mí. Aquí, pequeña mendiga, te inmunizan. ( Y aún tienes cara de niña; varios años más y no le caerás en gracia ni a los perros.)

    mi cuerpo se abría al conocimiento de mi estar
    y de mi ser confusos y difusos
    mi cuerpo vibraba y respiraba
    según un canto ahora olvidado
    yo no era aún la fugitiva de la música
    yo no sabía el lugar del tiempo
    y el tiempo del lugar
    en el amor yo me abría
    y ritmaba los viejos gestos de la amante
    heredera de la visión
    de un jardín prohibidoalejandra pizarnik